Adriana Rodríguez - Lic. en Psicología con certificación clínica, organizacional y educativa

La conexión entre psicología y ley: Psicología jurídica y forense

¿Sabías qué la psicología ha sido usada para resolver crímenes desde hace siglos? 

A pesar de que la psicología jurídica y forense son campos de estudio relativamente nuevos. En la antigua China los emperadores llegaban a consultar con expertos en la “ciencia de la mente” para que pudieran analizar las confesiones de los acusados y evaluar su estado mental. Asimismo, en la Europa medieval, los médicos legistas evaluaban la cordura de los acusados de brujería. 

La psicología y el sistema legal llegan a vincularse a través del hecho de que ambas tratan con personas y sus conductas. La psicología jurídica y la psicología forense utilizan los conocimientos y técnicas psicológicas para abordar cuestiones dentro del sistema legal.  Por ejemplo, al momento de entender el comportamiento de una persona que cometió un crimen, asesorar a un juez sobre temas de salud mental, contener emocionalmente a una persona que ha sido víctima de un delito, evaluar la condición de salud mental de los acusados al momento de tomar decisiones o reincorporar a las personas involucradas dentro de la sociedad con mejores herramientas de vida, entre otras. 

Las dos disciplinas tienen un rol crucial dentro de la justicia y el bienestar de las personas que están involucradas. Es por ello que a continuación se explicará en qué consiste cada una de estas, en dónde tienen un impacto más relevante, cuáles son sus diferencias o incluso retos al momento de ejercerlas.

¿Qué es la psicología jurídica y forense?

Acorde con Garrido, V (2023) la psicología jurídica y forense son disciplinas que se pueden llegar a relacionar con el sistema legal y la salud mental. Sin embargo, llega a ser bueno saber cómo se pueden diferenciar en cuánto a sus objetivos y lo que cada una aporta.

Psicología jurídica

La psicología jurídica es una disciplina fascinante que surge del cruce entre la psicología general y la criminología. Su objetivo principal es brindar soluciones a problemas jurídicos a través de métodos psicológicos, con el fin de mejorar la justicia y el bienestar de los individuos que se involucran en el ámbito legal. 

Por ejemplo, al evaluar la capacidad mental de personas que están siendo acusadas, analizar y comprender causas y consecuencias de sus actos, al momento de elegir al jurado, dar una testificación, entre otras.

¿En qué consiste la psicología jurídica?

En esencia, la psicología jurídica aplica los conocimientos de la psicología y la conducta humana para comprender y evaluar diversos aspectos dentro del sistema legal. Algunas de sus aplicaciones más comunes incluyen:

  • Evaluación de la capacidad mental: Se determina si un individuo acusado posee la capacidad mental necesaria para comprender los cargos que se le imputan y participar activamente en su proceso legal.
  • Análisis de las causas y consecuencias del comportamiento: Se estudia en profundidad las motivaciones y factores psicológicos que influyen en las acciones de las personas involucradas en un caso legal.
  • Selección del jurado: Se evalúan las características psicológicas de los potenciales miembros del jurado para garantizar un proceso imparcial y justo.

Testimonios: Se asesora a los testigos sobre cómo brindar un testimonio claro, preciso y confiable durante un juicio.

¿En qué áreas se desarrolla la psicología jurídica?

La psicología jurídica tiene un amplio campo de aplicación, abarcando diversas áreas del sistema legal:

Psicología Penitenciaria: Se enfoca en la evaluación, tratamiento y rehabilitación de las personas privadas de libertad.

Psicología de fuerzas armadas y policiales: Brinda apoyo psicológico a los miembros de las fuerzas armadas y policiales, abordando temas como el estrés, la ansiedad y el trauma.

Familiar y civil: Interviene en casos de divorcios, custodia de menores, adopción y otros asuntos relacionados con la familia y la sociedad civil.

Psicología aplicada a los juzgados sociales: Se especializa en la evaluación de casos relacionados con menores de edad, personas con discapacidad y situaciones de vulnerabilidad social.

Jurídica penal: Se centra en la investigación y análisis del comportamiento criminal, la evaluación de riesgos y la elaboración de perfiles criminológicos.

Psicología Forense

La psicología forense se presenta como una rama de la psicología jurídica, que se encarga de reunir y analizar datos psicológicos relevantes en casos penales o civiles. Su objetivo principal es comprender la conducta humana y brindar información valiosa al sistema de justicia. 

¿En qué consiste la psicología forense?

  • Un campo especializado: A través de evaluaciones periciales y psicológicas detalladas, la psicología forense examina a las personas acusadas para determinar su estado mental al momento del delito. Esta información resulta crucial para emitir un veredicto justo en el caso.
  • Más allá del veredicto: La psicología forense no solo se limita a la evaluación de los acusados. También busca comprender y analizar los aspectos psicológicos de todas las partes involucradas en un proceso legal, incluyendo víctimas, testigos y jurados.
  • Aportes a la justicia: Con base en el conocimiento y las evidencias psicológicas, la psicología forense contribuye a la toma de decisiones legales más informadas y justas. Además, busca promover el bienestar y la rehabilitación de las personas involucradas en el proceso judicial.

Aportes a detalle de la psicología forense al sistema de justicia:

  • Evaluación de la competencia para ser juzgado: Se determina si el acusado comprende los cargos en su contra y si puede participar activamente en su propio juicio.
  • Evaluación del estado mental: Se analiza si el acusado padecía de alguna enfermedad mental que pudo haber afectado su capacidad de actuar o comprender la naturaleza del delito.
  • Evaluación de la credibilidad de los testigos: Se evalúa la confiabilidad de los testimonios de las personas que presenciaron un hecho delictivo.
  • Asesoramiento a jueces y tribunales: Se proporciona información psicológica especializada para ayudar a los jueces y tribunales a tomar decisiones informadas.
  • Elaboración de perfiles criminológicos: Se crean perfiles psicológicos de los delincuentes para ayudar a identificarlos y prevenir futuros delitos.

Intervención en la rehabilitación de delincuentes: Se diseñan e implementan programas de rehabilitación para ayudar a los delincuentes a reintegrarse a la sociedad de manera segura y productiva.

En resumen, la principal diferencia entre las dos es que la psicología jurídica es un campo más amplio que abarca diversas áreas relacionadas con la ley y la psicología. Mientras que la psicología forense se enfoca principalmente en el aspecto de evaluación y testificación dentro del sistema legal.

Importancia de estas psicologías

Nos podemos percatar de que tanto la psicología jurídica, como la psicología forense son fundamentales en los procesos legales, en donde se necesita la perspectiva y conocimientos de la psicología.

La importancia de un psicólogo jurídico está en los siguientes ámbitos:

  • Protección del bienestar infantil: En casos de custodia y tutela de menores, en donde evalúan el entorno familiar para recomendar lo mejor para el o los niños.
  • Mediación y resolución de conflictos: Ayudan a facilitar la comunicación y el entendimiento entre las partes involucradas, evitando los juicios prolongados.
  • Apoyo a víctimas y testigos: Ayudan a personas que fueron víctimas de diversos traumas para sobrellevar los procesos legales, proporcionando apoyo emocional. 
  • Formación y desarrollo: Proporcionan capacitación y recursos a profesionales legales para mejorar la comprensión del comportamiento humano y reducir el riesgo de conflictos.
  • Evaluación de competencias legales: Evalúan la competencia de individuos para tomar decisiones legales, como su capacidad para firmar contratos o actuar como testigos.

La importancia de un psicólogo forense está en los siguientes ámbitos:

  • Evaluaciones periciales: Proporcionan evaluaciones especializadas para casos legales, como la evaluación de la competencia para ser juzgado, la responsabilidad penal, y la salud mental.
  • Testimonios expertos: Pueden actuar como testigos expertos en tribunales, donde brindan claridad en el comportamiento criminal, las capacidades cognitivas y la evaluación de riesgos.
  • Asesoramiento legal y sentencias: Ayudan a jueces y abogados para que tomen decisiones, brindando información sobre la salud mental, factores de riesgo, etc.
  • Rehabilitación y reinserción social: Trabajan con individuos dentro del sistema correccional para ayudar en su rehabilitación y preparación para la reinserción en la sociedad.
  • Contribución a la justicia: Asegurar que las decisiones legales estén basadas en hechos y evaluaciones psicológicas precisas, así los procesos son más equitativos y eficientes.

¿Cuáles son los desafíos éticos en la práctica de la psicología jurídica y forense?

Como ya se vio previamente, la psicología jurídica y forense abordan temas importantes y delicados, debido a la relación que tiene con el sistema legal, así como en demás áreas de la psicología. Estas presentan una serie de desafíos éticos para llevar adecuadamente la práctica de ambas disciplinas. Resulta útil conocer dichos desafíos y estar familiarizados con ellos para fomentar la conciencia y saber cómo abordarlo efectivamente.

Desafíos éticos

A continuación, se describen algunos de los desafíos éticos más comunes que enfrentan los psicólogos jurídicos y forenses:

  • Objetividad e imparcialidad: En ambas disciplinas se debe permanecer objetivo e imparcial al momento de realizar las evaluaciones, observaciones y testimonios profesionales. Puede llegar a ser complejo, debido a que trabajan con personas y/o situaciones delicadas, ya que están involucradas en algún tipo de delito. Para abordar esto, es fundamental ser consciente de los propios sesgos o prejuicios que uno tiene como persona. De modo que no influyan al momento de trabajar, así como ser transparente sobre lo que se puede y no se puede hacer.
  • Confidencialidad y privacidad: Así como en todas las áreas de la psicología, se tiene el deber y la responsabilidad de proteger la confidencialidad y privacidad de los clientes. Sin embargo, puede llegar a verse en conflicto cuando se vean en la necesidad de informar. Cuando hay algún riesgo de hacer algo ilegal o peligroso, ya sea para ellos mismos o para los demás. 
  • Competencia: Deben estar familiarizados con las leyes y regulaciones básicas y relevantes del lugar en donde ejercen su profesión. Para así poder realizar su trabajo lo más ético posible. Tienen la continua responsabilidad de actualizarse en técnicas de evaluación, intervención, entrevista y de lo que se utiliza en sus disciplinas, Ya que, si no lo hacen, su trabajo se puede volver inadecuado.
  • Relaciones con las partes interesadas: Es importante que sepan trabajar desde un enfoque multidisciplinario. Puede implicar un reto debido a las diferencias en las perspectivas y manejos de cada profesión, pero es importante para llevar el proceso de la mejor manera para quienes están atendiendo. 
  • Testimonio en la corte: Al momento de testificar en corte, deben procurar hacerlo claro, conciso y preciso, usando un lenguaje fácil de entender para la audiencia presente. Además de ser honestos con la información que brindan desde su conocimiento e investigación, a pesar de si es desfavorable para la parte que los contrata.

Para conocer más sobre los retos que se enfrentan al momento de ejercer la psicología jurídica y forense en México, te recomiendo ver el siguiente video:

¿Qué tipo de casos pueden abordar?

Los psicólogos jurídicos y forenses desempeñan un papel fundamental en el sistema legal, donde se aborda una amplia gama de casos que incluyen tanto el ámbito penal como el civil.

En el ámbito penal, su expertise se centra en la evaluación del acusado en diversos aspectos:

  • Competencia mental: Determinar si el acusado posee la capacidad mental para comprender los cargos en su contra y participar activamente en el proceso legal.
  • Peligrosidad: Evaluar el riesgo que representa el acusado para la sociedad en caso de ser liberado.
  • Capacidad mental: Assesment de la capacidad del acusado para tomar decisiones racionales y comprender las consecuencias de sus actos.

Adicionalmente, los psicólogos jurídicos y forenses también evalúan a las víctimas de delitos para determinar el impacto psicológico del crimen y la necesidad de tratamiento.

Su labor en el ámbito penal no se limita a la evaluación, sino que también brindan testimonios en la corte, presentando sus hallazgos y opiniones con base en su experiencia y conocimiento especializado.

En el ámbito civil, su intervención se extiende a diversos escenarios:

  • Custodia de los hijos: Evalúan a los padres y otros involucrados en casos de custodia. Proporcionando información crucial para la toma de decisiones justas y equitativas.
  • Adopciones: Determinan la aptitud psicológica de los potenciales adoptantes para garantizar el bienestar y desarrollo del niño o niña.
  • Tutela y curatela: Evalúan la capacidad de las personas para tomar decisiones y, en caso de ser necesario, recomiendan la designación de un tutor o curador.
  • Discriminación laboral: Analizan los daños emocionales sufridos por los involucrados en casos de discriminación laboral, aportando evidencia para la resolución del conflicto.

En definitiva, los psicólogos jurídicos y forenses son profesionales indispensables en el sistema legal, ofreciendo una perspectiva invaluable para la toma de decisiones justas y fundamentadas en el ámbito penal y civil.

Caso famoso en México

Con toda la información que hemos revisado sobre lo que implican ambas disciplinas, podemos percatarnos de la importancia que tienen en el sistema legal. Para resaltar dicha relevancia a continuación se presenta un caso en dónde fue crucial la participación de la psicología jurídica y la psicología forense para su resolución.

El caso del “Coque”.

El Coque fue un homicida y secuestrador mexicano en la que estuvo en la Ciudad de México durante los años 80´s. Los psicólogos forenses que participaron en el caso pudieron elaborar un perfil psicológico y un análisis del modus operandi. Lo cual ayudó a que los investigadores pudieran comprender su conducta y además enfocar su búsqueda hacia personas con esas mismas características. 

Por lo tanto, el trabajo de la psicología jurídica y forense contribuyó a que se pudiera identificar al criminal. Una vez identificado y encontrado, apoyaron en el proceso de interrogación y evaluación, obteniendo así información acerca de sus motivaciones y posibles futuras víctimas.

Este caso fue importante para ambas disciplinas de la psicología en el país de México. Ya que, demostró la gran importancia de contar con profesionales capacitados en el área psicológica, para apoyar a la investigación criminal y la justicia penal, facilitando la resolución de casos y justicia para las víctimas.

Es interesante la complejidad que hay detrás de cómo se va creando el perfil psicológico de criminales, aquí te recomiendo un video en dónde se explica más a detalle el proceso de esto:

Conclusión

En resumen, la psicología jurídica y forense son dos disciplinas fascinantes que establecen un puente entre la mente humana y el sistema legal. Si bien la importancia de la psicología en un contexto que analiza el comportamiento individual puede parecer evidente. Comprender a fondo su rol en el manejo de casos criminales, testimonios, perfilación de personalidad, evaluaciones e incluso rehabilitación de delincuentes nos brinda una perspectiva más amplia sobre la relevancia de estas áreas dentro del ámbito legal.

Al integrar las herramientas de la psicología en los procesos legales, se garantiza un desarrollo más justo, equitativo y humano de los casos, velando por el bienestar de todas las partes involucradas. Esto impacta tanto a nivel individual como en toda la sociedad, promoviendo un entorno más justo y armónico.

A medida que la sociedad y sus procesos evolucionan, los procesos legales también se vuelven más complejos. La psicología jurídica y forense, por lo tanto, adquieren una importancia aún mayor, requiriendo profesionales capacitados y comprometidos con las funciones y retos que ambas profesiones conllevan. Su labor, guiada por la búsqueda de la justicia y el bienestar de las personas, es fundamental para garantizar un sistema legal sólido y equitativo.

FAQ´S

Imagina un detective con bata blanca: el psicólogo jurídico utiliza su conocimiento de la mente y el comportamiento para ayudar a jueces, abogados y otros profesionales del derecho a tomar decisiones más justas e informadas.

Los psicólogos forenses son como CSI mentales, analizando pistas psicológicas en la escena del crimen para comprender la mente del criminal y perfilarlo. También evalúan a testigos y víctimas para garantizar la confiabilidad de su testimonio.

Para convertirse en psicólogo jurídico o forense, se necesita completar un programa de doctorado en psicología y luego obtener la licencia para ejercer la psicología en su estado. Además, hay varios programas de certificación y capacitación especializados disponibles para psicólogos que desean especializarse en psicología jurídica o forense.

  • Tribunales y sistemas judiciales
  • Instituciones penitenciarias
  • Agencias del orden público
  • Clínicas privadas
  • Organizaciones de investigación

¡Lástimamente no! La telepatía sigue siendo ciencia ficción. Sin embargo, los psicólogos pueden evaluar las capacidades mentales, la personalidad y el estado emocional de un individuo para determinar su aptitud para ser juzgado o su peligrosidad potencial.

Si bien la hipnosis puede ser una herramienta fascinante, su uso en la recuperación de recuerdos reprimidos es controvertido y no siempre confiable. La memoria es compleja y puede ser influenciada por la sugestión.

Los psicólogos analizan el lenguaje no verbal, como gestos, expresiones faciales y postura, para detectar emociones, incomodidad o posibles indicios de engaño. Sin embargo, es crucial considerar otros factores y evitar interpretaciones erróneas.

Las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad virtual están abriendo nuevas fronteras en la psicología jurídica. Ofreciendo herramientas para la evaluación psicológica, la simulación de escenarios y la mejora de la comunicación en el sistema judicial.

Enfermedades Laborales

Enfermedades Laborales: La Sombra en el Mundo de Trabajo

Mujer estresada por enfermedades laborales

El trabajo es una parte fundamental dentro de la vida de varias personas, en donde por lo general muchos terminan dedicando la mayor parte de su tiempo, detrás de la rutina diaria y la búsqueda de metas profesionales, se esconde una realidad menos visible pero igualmente impactante, las enfermedades laborales. Estas terminan afectando de manera significativa en las demás áreas de vida de los empleados, ocasionando un desequilibrio general dentro de la vida laboral y personal. Muchas veces los trabajadores se encuentran en espacios con condiciones de riesgo que pueden llegar a ocasionar que se detonen dichas patologías. A continuación, se explora lo que son las enfermedades laborales, sus consecuencias y cómo prevenirlas

¿Qué son las enfermedades laborales?

Son aquellos padecimientos que resultan de la exposición a factores de riesgo relacionados con el mundo laboral, como por ejemplo, estar sometido a un constante estado de estrés y presión, encontrarse en un lugar donde ocurran accidentes físicos o con un clima laboral hostil, entre otros. Estos son ejemplos de factores de riesgo que pueden llegar a propiciar a que se desarrolle una enfermedad laboral, la cual ya no solo influye en el trabajo, sino de forma personal, familiar, social y en las demás esferas de la vida que conforman a una persona.

Dichas patologías son condiciones de nuestra salud mental y emocional, debido a que condicionan cómo la persona se desenvuelve con su entorno, condicionan cómo se siente consigo misma o con los demás, cómo reacciona ante ciertas situaciones, entre otros. Incluso pueden llegar a desarrollarse también enfermedades físicas como lesiones musculares, enfermedades respiratorias o cardiovasculares. 

Tipos de Enfermedades Laborales Mentales y Emocionales

El estrés laboral, la presión constante y la falta de equilibrio entre vida laboral y personal pueden contribuir al desarrollo de trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. 

Puede llegar a ser difícil visualizar el efecto que puede tener la vida laboral en el estado mental de las personas, sin embargo, al ser un parte tan presente y constante dentro de la actualidad de muchos, es entendible que exista la posibilidad de generar condiciones mentales y emocionales. Algunos tipos son los siguientes:

  • Estrés Laboral: Se ocasiona por el exceso de carga de trabajo, presión de tiempo, falta de control sobre las actividades, relaciones conflictivas en el trabajo, entre otros. Realmente es un problema colectivo y no individual, debido a que tiene efectos en la salud física y mental de las personas, así como en el absentismo, rendimiento y productividad que se tiene dentro del trabajo, resultando en un aumento de costos para las empresas. Según datos del Eurosat el estrés como tal viene siendo el segundo problema de salud que más se presenta entre los trabajadores.
  • Puede ocasionar irritabilidad, ansiedad, problemas de sueño, episodios depresivos, alteraciones en la alimentación, dificultad para concentrarse en tareas básicas, así como en retener información o tomar decisiones, puede aumentar el consumo de sustancias psicoactivas, generar problemas cardiacos, entre otras.
  • Síndrome de Burnout (o Síndrome de Desgaste Profesional): Es un estado de agotamiento físico, emocional y mental ocasionado por la exposición prolongada al estrés laboral que se explicó previamente, básicamente es una respuesta al estrés laboral crónico. De acuerdo con el IMSS el 75% de los mexicanos padecen un estrés laboral crónico, superando a países como China y Estados Unidos, conocidos por su cultura de trabajo. 

Puede ocasionar sentimientos de inadecuación, despersonalización, baja autoestima, aislamiento, generando de igual manera afectaciones en cada área de la vida de una persona. A la larga puede provocar reducción de productividad, descenso en la calidad de vida, trastornos de ansiedad o depresión, problemas familiares o riesgo de adicciones.

  • Depresión Laboral: Es un trastorno del estado de ánimo que afecta la capacidad de realizar tareas laborales ocasionado por estar en un ambiente laboral tóxico, falta de apoyo social en el trabajo, exceso de trabajo, entre otros. La Organización Mundial de la Salud dice que más de 300 millones de personas padecen de depresión y aunque puede ser multifactorial, ocasionada por diferentes situaciones, siendo el área laboral tan presente en la vida de los trabajadores actuales, no se puede descartar esa opción e independientemente de que dicha depresión se genere o no por el trabajo, un hecho es que termina afectando de igual manera, aumenta los índices de ausentismo, lesiones, reclamos por incapacidad, baja productividad, ocasionando gastos que superan los 2 billones de dólares al año.
  • Se genera una tristeza profunda, desánimo, poca o nula energía y motivación asociada con el trabajo, cansancio crónico, irritabilidad, falta de concentración, entre otras.
  • Trastornos de Ansiedad Relacionados con el Trabajo: Se pueden incluir trastornos de ansiedad generalizada, trastorno de pánico u otros trastornos ansiosos que están vinculados al entorno laboral como no tener recursos para llevar a cabo tu trabajo eficazmente, estar en un entorno abusivo de trabajo, presiones y exigencias excesivas. 
  • Se presenta un temor y nervio excesivo, fuera de lo esperado, pensando que algo malo va a suceder y que dichos pensamientos comienzan a afectar en las demás áreas de la vida, se genera aprehensión, preocupación y emociones que alteran el comportamiento de las personas en su desempeño laboral, 
  • Acoso Laboral (Mobbing): Son conductas persistentes y negativas dirigidas hacia una persona en el trabajo, con la intención de humillar, intimidar o aislar, generadas por relaciones laborales conflictivas, jerarquías autoritarias o incluso competencia excesiva. Es un abuso psicológico entre trabajadores, ocasionando consecuencias como estrés crónico, ansiedad, depresión, problemas de sueño, humillación, aislamiento, enfermedades físicas, disminución en la productividad, aumento de rotación y ausentismo, errores dentro de las actividades laborales, etc.
  • Trastornos del Sueño Relacionados con el Trabajo: Se refiere a problemas crónicos para conciliar el sueño, mantenerlo o despertar a tiempo debido a factores laborales como lo es el estrés laboral, largas jornadas de trabajo, horarios irregulares, entre otros. Puede aumentar las probabilidades de enfermedades en los empleados, así como la probabilidad de tener accidentes dentro del trabajo, debido a la falta de concentración y atención, ya que los procesos cognitivos no se encuentran en su mejor estado, además de un desempeño laboral deficiente.

Prevención

La prevención de enfermedades laborales es esencial para garantizar un entorno de trabajo saludable, para esto se recomienda ampliamente la implementación de medidas de seguridad adecuadas, fomentando factores de protección laborales, así como un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. De esta forma se pueden lograr identificar las señales de alarma que se presenten en los colaboradores y hacer algo al respecto antes de que se convierta en una enfermedad producida por factores laborales.

Para lograr prevenir dichas patologías es fundamental que cada involucrado ponga de su parte, los empleadores, trabajadores, organismos gubernamentales y en general la sociedad en la que nos desenvolvemos. Mientras más se trabaje en la sensibilización y concientización del tema, se podrá trabajar en conjunto para un cambio cultural y organización donde podamos priorizar la salud y bienestar de las personas en su lugar de trabajo.

Según el IMSS, cada año se registran más de 10,000 casos de enfermedades laborales en México, lo cual nos hace reflexionar en la importancia de la prevención de las mismas, el aprender a identificar, reconocer y actuar a tiempo hace la diferencia. 

Algunos podrán pensar que el hablar de ello puede propiciar las mismas enfermedades, sin embargo, la realidad es distinta, al hablarlo y crear un ambiente de confianza y de apertura, los empleados pueden llegar a considerar al trabajo y a sus compañeros como un factor de protección, en lugar de un factor de riesgo.

¿Cómo influye en las diferentes áreas de vida?

Como hemos abordado previamente, aunque nos estemos enfocando en las enfermedades laborales, no quiere decir que únicamente afecte al trabajo o el área profesional, al final de cuentas la vida de cada persona es como un sistema, cuando un área se ve afectada, de manera automática todas las demás lo harán también y ya depende de las herramientas con las que cuente cada persona para saber cómo afrontarlo. Las enfermedades mentales laborales pueden tener un impacto significativo en diversas áreas de la vida de una persona. Aquí se describen algunas de las maneras en que estas enfermedades pueden influir en diferentes aspectos:

  • Laboral/profesional: Puede llegar a afectar en la concentración, toma de decisiones y productividad, de igual manera aumentan las ausencias por la incapacidad para enfrentar las demandas laborales. Incluso el cambio de estado de ánimo influye en la capacidad para relacionarse con colegas o superiores, debido a la dificultad de sostener una comunicación efectiva. 
  • Personal: Afecta en el bienestar emocional de las personas, la calidad de vida disminuye debido a que los malestares pasan a ser patológicos, ocasionando que uno ya no sea igual de funcional que lo normal. La autoestima y confianza en uno mismo se ve deteriorada, se forma un autoconcepto negativo y pueden llegar a afectarse las habilidades de afrontamiento ante situaciones difíciles. Puede llegar a ser más difícil el equilibrar las demandas y responsabilidades diarias, creando un desequilibrio emocional.
  • Familiar: Debido al malestar general y desequilibrio en las áreas de vida, los conflictos dentro del núcleo familiar pueden aumentar, ya que la comunicación asertiva y habilidades de afrontamiento se ven afectadas. Asimismo, puede resultar difícil cumplir con las responsabilidades familiares debido a la enfermedad mental laboral.
  • Social: Se puede propiciar el aislamiento, alejándose de su red de apoyo, ya sea por el estigma que hay detrás de las enfermedades mentales, o por la dificultad para interactuar junto con los malestares presentes, se reducen las actividades sociales por falta de energía o interés.
  • Pareja: Al igual que en el área familiar y social, debido a que las habilidades sociales se ven comprometidas, pueden haber más conflictos en la relación, además por los cambios en el estado de ánimo, puede llegar a cambiar incluso la intimidad.
  • Ocio y pasatiempos: Aumenta el desinterés y la falta de energía, por lo que no se realizan muchas actividades que antes resultaban placentera

Salud: Evidentemente la salud en general se ve afectada, disminuyendo la capacidad de hacer prácticas saludables físicas, emocionales o mentales. Por lo general aumentan los malestares físicos constantes, como dolor de cabeza, problemas gastrointestinales, fatiga crónica, entre otros síntomas.

Enfermedades laborales y su relación con la Fundación FENL

Es fundamental abordar las enfermedades laborales de manera comprensiva y brindar un apoyo adecuado, ya que esto puede mejorar la calidad de vida de los individuos afectados y promover un entorno de trabajo más saludable. Esto podría incluir programas de bienestar mental en el trabajo, acceso a servicios de salud mental, y la reducción del estigma asociado con las enfermedades mentales.

Dentro de la fundación FENL brindamos diversos servicios que ayudan a las empresas a combatir diferentes tipos de problemas dentro de la salud mental, entre ellos las enfermedades mentales laborales, como por ejemplo con el Modelo ELA en dónde a través de grupos de encuentro se llega a una introspección e intercambio de experiencias y opiniones, logrando concientizar sobre su vida y a dónde quieren llegar. Asimismo, está el Programa de Salud Emocional para brindar atención psicológica individual a los empleados de las empresas, también llegamos a dar talleres, capacitaciones o pláticas sobre temas que engloban la salud integral. 

Dichos servicios que damos podrían considerarse un recurso sumamente valioso para las empresas, ya que trabajan directamente con todas las consecuencias, tanto a nivel individual como colectivo, que las enfermedades laborales pueden traer. Dentro de la página de la fundación pueden conocer más sobre todos los servicios que brindamos.

Conclusión

Para concluir, las enfermedades laborales representan una sombra invisible que tienen los trabajadores de las empresas ¿Por qué una sombra invisible? Porque es algo que ha estado presente desde siempre, sin embargo, se ha llegado a normalizar o no prestar la suficiente prioridad, sin darle importancia a todas las consecuencias tanto individuales como colectivas que puede traer. Se podría decir que es invisible, no porque no se vea, sino porque no lo queremos ver, las empresas no las quieren hacer notar, a pesar del daño tan grande que pueden llegar a ocasionar. Hoy en día se está haciendo cada vez más visibilidad para este tema, pero muchas veces no lo relacionan con el área laboral, solo se queda en enfermedades mentales, es por ello que la consciencia y educación al respecto es fundamental, hay que comenzar a prevenirlas y tratarlas, promoviendo entornos laborales más seguros y saludables. Hay que crear conciencia en que las enfermedades mentales son ocasionadas por diversos factores y entre ellos pueden estar elementos del área laboral que no le estamos poniendo mucha atención y son igual de importantes. La salud de los trabajadores es un activo muy valioso que merece la atención debida en nuestra sociedad laboral.

Referencias bibliográficas